LOS PROBLEMAS DE
LA LINGÜÍSTICA

“Eso que se expresa en el lenguaje no lo podemos expresar en el lenguaje." (Wittgenstein, Tractatus 4.121)

“El lenguaje es la esencia del ser humano” (Hans-Georg Gadamer)

“El verdadero lenguaje, el lenguaje profundo, debe abrir la conciencia” (Nietzsche)

“Nuestra inteligencia es lingüística” (José Antonio Marina)



Lenguaje, Pensamiento y Realidad

Existen varios problemas de la lingüística y su relación con el pensamiento y la realidad. Los más destacados son los siguientes:


La dualidad innatismo-empirismo. El problema de Platón

Uno de los grandes temas filosóficos de siempre es la cuestión de la naturaleza del conocimiento. ¿De donde viene el conocimiento? ¿Cómo se adquiere? A partir de Bertrand Russell se denomina “problema de Platón” a un conocimiento de un cierto ámbito que no se explica fácilmente en términos de aprendizaje directo de la realidad, a nivel puramente externo, por lo que se necesita apelar a algún otro factor de tipo interno o mental para justificarlo.

Para Platón, las ideas pertenecen a un reino superior, son eternas, perfectas y previas a los objetos. Los objetos son manifestaciones imperfectas de esas ideas, en un proceso de tipo descendente. En lingüística, el problema de Platón es el problema de la adquisición del lenguaje por el niño: Los puntos de vista extremos en el tema de la adquisición de una lengua son el innatismo y el empirismo:
La dualidad finito-infinito. El problema de Descartes

El llamado “problema de Descartes” es la paradoja de que la gramática de un lenguaje es finita y, sin embargo, el lenguaje es potencialmente infinito. Es decir, a partir de un conjunto finito de unidades léxicas y de reglas de composición, un hablante puede generar infinitas oraciones interpretables por los oyentes, independientemente de que las hayan oído antes o no. No nos limitamos a repetir frases que ya hemos escuchado, sino que las creamos en función de las necesidades de cada momento. Y, a la inversa, entendemos las oraciones producidas por otros, a pesar de no haberlas escuchado anteriormente.

El lenguaje es infinito. Puede hacer referencia a todo y puede aprehender todo: todo lo que hay e incluso lo que no hay, construyendo mundos imaginarios o simbólicos. Todo acto lingüístico es un acto creador. Además, el lenguaje humano posee reflexividad o capacidad metalingüística: podemos decir cualquier cosa sobre la propia lengua. Es la universalidad semántica.


La dualidad natural-artificial. El problema de Greenberg

El llamado “problema de Greenberg” es el problema de la posible existencia de una lengua raíz o primigenia que dió origen a todas las demás lenguas. A los defensores de esta hipótesis se les denomina “universalistas”. Joseph Greenberg fue un lingüista que realizó una importante labor tipológica a partir de los años 1960´s y que descubrió que todas las lenguas del mundo compartían una serie de universales.

La idea de que todas las lenguas, pese a su variedad, poseen un núcleo común ya fue postulada por filósofos como Platón, Descartes, Roger Bacon y Wilhelm von Humboldt.

El problema de Greenberg tiene también relación con la naturaleza profunda o superficial del lenguaje. Es decir, si el lenguaje humano deriva de algo profundo, a priori, natural (e incluso espiritual) o si el origen del lenguaje es algo superficial, a posteriori, artificial, arbitrario y convencional debido a la necesidad comunicativa de los seres humanos.

Para los empiristas, las lenguas son artificiales. Para los innatistas, las lenguas son naturales. Los innatistas son universalistas.
La dualidad conductismo-mentalismo

El conductismo es la ciencia de la conducta observable. Estudia la estructura de las relaciones causales entre estímulos y respuestas. La conducta humana es como una “caja negra”, en la que solo es posible ver lo externo, no lo interno. Según la psicología conductista de John Broadus Watson y Burrhus Skinner, todo estudio psicológico debe basarse exclusivamente en el comportamiento humano observable. Skinner expuso su teoría del conductismo lingüístico en su obra “Conducta verbal” (1957).

A nivel lingüístico, el conductismo toma la forma de empirismo, la mera observación de las conductas verbales, los fenómenos externos observables: El mentalismo fue duramente atacado y marginado durante mucho tiempo, pues se le comparó con el esoterismo. El mentalismo finalmente evolucionó hacia la psicología cognitiva, la escuela de la psicología que estudia la cognición, es decir, los procesos o mecanismos mentales implicados en la elaboración del conocimiento: la percepción, la memoria, el aprendizaje, la formación de conceptos, etc.

La concepción moderna de la lingüística es considerarla como una rama de la psicología cognitiva. La psicología cognitiva (o cognitivismo) reivindica la mente como objeto de la psicología. Según la psicología cognitiva, el pensamiento es previo al lenguaje hablado. Lo externo es la manifestación de lo interno. El lenguaje es la manifestación del pensamiento.


La dualidad sintaxis-semántica

Toda lengua tiene dos aspectos: la semántica y la sintaxis. La semántica está ligado a lo interno, a lo profundo, al significado, a lo mental. La sintaxis está ligada a lo externo, a lo formal, a lo superficial.

En un lenguaje determinado, es evidente que hay una semántica y muchas posibles formas de representación externa de esa semántica (la sintaxis). El problema de la sintaxis es el problema de elegir un formalismo o simbología que refleje mejor la semántica.


La dualidad semántica lexical – semántica estructural

La semántica lexical es el conjunto de conceptos primarios manejados por un lenguaje. La semántica estructural es la forma en que se combinan dichos conceptos.

El problema de la semántica estructural es que para combinar los conceptos primarios se necesitan otros conceptos.


La dualidad descriptiva-explicativa

En lingüística existen dos corrientes:
  1. La corriente o escuela descriptiva de la lingüística se limita a describir la lengua de manera externa buscando patrones o normas que la regulen.

  2. La corriente explicativa busca la razón, la causa interna y profunda que da lugar al lenguaje.
Dentro del aspecto descriptivo, existe el tema de los opuestos semánticos. Se refiere a dos conceptos opuestos o duales, que aparecen en todas las lenguas. Este aspecto ya fue puesto en relevancia por Panini (siglo V a.C.), un pionero de la lingüística (o protolingüista) en su estudio del sánscrito. De este tema también se ocupó el griego Dionisio de Tracia (siglo I a.C.).


El problema de Humboldt

Según Wilhem von Humboldt, el problema del lenguaje no es un problema particular de la lingüística, pues el lenguaje ocupa un papel central. El lenguaje es la clave de todo. El conocimiento no tiene lugar con el lenguaje, sino en el lenguaje. El problema es conocer el significado profundo del lenguaje y su relación con el conocimiento.


El problema de Darwin

El problema de Darwin es el problema del origen y la evolución de la facultad lingüística en la especie humana: La lingüística tiene una conexión profunda con el darwinismo. Es poco conocido el hecho de que Darwin se inspiró en el modelo comparativo de la lingüística histórica para formular su teoría de la evolución [Adler, 1999].

La evolución es un hecho innegable; los organismos evolucionan. Existe una analogía entre las lenguas y los organismos vivos, pues las lenguas nacen, evolucionan, se reproducen y mueren. El problema es que no se han encontrado las leyes universales de la evolución.


La dualidad lenguaje-pensamiento

La relación entre pensamiento y lenguaje ha sido objeto polémica a lo largo de la historia, pero especialmente a lo largo del siglo XX. Ha habido 4 tesis principales:
  1. El lenguaje como traducción del pensamiento.
    El lenguaje no es más que un código de traducción del pensamiento. Como no es posible la comunicación directa de pensamientos, utilizamos el lenguaje como intermediario. Es una hipótesis dualista, que separa pensamiento y lenguaje. Y es una hipótesis que va en el sentido dentro-fuera.

  2. El lenguaje como determinante del pensamiento.
    Hay una dependencia total del pensamiento respecto al lenguaje. Las estructuras lingüísticas determinan completamente el pensamiento, nuestra concepción de la realidad y nuestras estructuras de razonamiento.

    Esta es la hipótesis Sapir-Whorf fuerte, también denominada “relativismo lingüístico”. El relativismo hace referencia a que cada estructura lingüística determina una forma diferente de interpretar la realidad. Es una hipótesis también dualista y que va en el sentido fuera-dentro.

    Esta hipótesis ha sido criticada en varios aspectos:


  3. El lenguaje condiciona el pensamiento. Es la versión Sapir-Whorf débil, que afirma que el lenguaje condiciona o predispone a ciertas formas de razonamiento y pensamiento, en lugar de determinarlo absolutamente.

  4. El lenguaje es lo mismo que el pensamiento.
    Hay una relación intrínseca entre pensamiento y lenguaje. El lenguaje no es un vestido o revestimiento externo del pensamiento, sino que es esencial al pensamiento. No hay distinción entre pensamiento y lenguaje. No hay lenguaje sin pensamiento ni pensamiento sin lenguaje.

El problema de la relación entre lenguaje y realidad

Según el primer Wittgenstein (el del Tractatus), existe un isomorfismo entre lenguaje y realidad. Es la teoría figurativa del significado: una proposición es una figura o representación de una situación real o hipotética. Entre los elementos de la proposición y los elementos de la realidad hay una relación isomórfica. El lenguaje y el mundo no son realidades separadas. El lenguaje pertenece al mundo.

El segundo Wittgenstein (el de Investigaciones Filosóficas) renuncia a la teoría figurativa del lenguaje al afirmar que el significado de una palabra es el uso que se hace de ella. “No preguntar por el significado; preguntar por el uso”.

Para Russell y su teoría del atomismo lógico, lenguaje y realidad tienen la misma forma lógica.


El problema de las diferentes lingüísticas

Hay una gran variedad de lingüísticas especializadas, o paradigmas lingüísticos, sin una raíz común, entre ellas las siguientes:

Adenda

La gramática general de Port-Royal

Recibe el nombre de “gramática general” aquella gramática que se basa en universales lingüísticos, en principios universales, comunes a todas las lenguas. Se trata, pues, de descubrir el lenguaje del cual las lenguas particulares son casos particulares.

La llamada “Gramática de Port-Royal”, de 1660, cuyo título original es “Gramática general y razonada”, fue escrita por Claude Lancelot en colaboración con Antoine Arnauld, y es el primer ejemplo histórico de una gramática general. Según esta escuela, la estructura profunda de todos los lenguajes es la misma, pues es un reflejo de las formas del pensamiento y de ciertas propiedades fundamentales de la mente. Y la unidad básica de toda proposición es la estructura sujeto-predicado.

El ejemplo de la gramática de Port-Royal fue seguido por otros gramáticos, sobre todo del siglo XVIII, pues se pensaba que el aprendizaje de las lenguas debía estar fundadamentado en una gramática general, una gramática común a todas las lenguas.

Según Chomsky, la gramática de Port-Royal es un antecedente de su propia teoría lingüística, pues se inscribe dentro de la tendencia a instituir una gramática universal.


Bibliografía